Un éxito de público sin precedentes en el estreno anoche de 'El Reino de Nájera', tras la expectación que habían causado los cambios introducidos por el director de las representaciones, Ricardo Romanos. Superando dificultades personales muy importantes y apoyado en todo momento por su adjunta, Mahor, los preparativos de las 'Crónicas' de este año han tenido una intensa vida durante los últimos meses de reuniones con el Patronato, con los actores y con los responsables del atrezzo hasta dejar renovada la puesta en escena.
-¿Hay mucho bolígrafo en esta edición de 'El Reino de Nájera'?
-En los trabajos previos al ensayo y al estreno, nuestro equipo ha tenido que hacer un gran trabajo de diseño de coreografías al margen de la labor que desarrolla el grupo de danza que, tanto el año pasado como éste lo está haciendo muy bien, como lo está haciendo todo el mundo.
-¿Están implicados los actores a pesar del tiempo que llevan dando vida a esta popular escenificación?
-Todo el mundo ha estado interesadísimo, pero un espectáculo como éste se madura mucho antes de comenzar a ensayar. Todo ha salido muy bien a pesar de que sólo hemos ensayado catorce días y a partir de las ocho de la tarde, que es cuando la gente sale de trabajar. Si no hubiéramos realizado antes esta parte del trabajo nos podría haber cogido el toro.
-¿La atracción de esta edición viene de la mano de las novedades y de una mayor agilidad?
-Sí, pero para mi gusto, el comienzo del espectáculo tiene un arranque excesivamente lento. Eso es un problema de dramaturgia que nosotros no podemos resolver porque los textos están ahí. Hoy en día no deberíamos hacer la función de esta forma, aunque lo estemos haciendo. Desde un punto de vista dramático, para mí no están muy bien medidos los ritmos y los textos abundan mucho en una pedagogía histórico-legendaria, que es verdad que está ahí.
-¿Cómo lo han solucionado entonces?
-Hemos mantenido ese arranque lento para después empezar a meter lo que es nuestro concepto de este espectáculo, que es el de una representación de variedades histórico-legendarias. Creo que hemos superado esa 'subida' del principio y hemos logrado agilizar el resto. Aunque hemos tenido que meter mano a la banda del sonido, quitar muchas pausas y arreglarlo para que el público esté entretenido.
-Esto deja un espectáculo muy renovado...
-Si, hay cuadros nuevos que hacía años que no se representaban, como 'La boda campesina' o 'El cautiverio'. Por lo tanto, hemos incluido nuevas voces, otras músicas y mucha más agilidad entre los cuadros y en las mismas escenas, para que el público disfrute de la puesta en escena.
-Y además, todos los participantes están encantados...
-Es que se ha creado un ambiente muy bueno entre nosotros. Hablando y entendiéndonos hemos formado un gran equipo, que era algo fundamental, tanto para trabajar como para poder acometer todas las novedades que queríamos
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