Desorganización, ausencia de un coordinador con las ideas claras, un espacio bastante más pequeño que el que había anteriormente en el juzgado de paz... Las madres de los estudiantes en la Escuela de Música de Nájera fueron exponiendo con respeto, sin algarabías, su desencanto y volvieron a marcharse a sus casas con los mismos problemas y sabiendo que habían perdido el tiempo tras permanecer dos horas en el salón de Plenos del Ayuntamiento najerino. Eran casi las diez y media de la noche del jueves.
Se quejaron de que los estudios no sirven para nada, porque no tienen ninguna validez académica, a pesar de que las tasas que pagan son bastante más altas que las del Conservatorio o Academias reconocidas.
También se lamentan de la descoordinación que hay, sin nadie que organice la actividad de la escuela o avise de las ausencias de los profesores, aunque insistieron que no tenían ninguna queja de ellos y, por último, señalaron que la nueva sede, en los bajos del Hogar, es bastante más pequeña que la anterior.
El respeto con el que plantearon sus problemas contrastó con la falta de soluciones.
La alcaldesa afirmó que no había nada que hacer con la sede y que tenían que aguantar, porque hasta septiembre no está previsto el nombramiento de un director.